En un comunicado emitido el lunes, el movimiento libanés recomendó al Gobierno de Baréin a “rectificarse y aprender de sus errores” y conminó a los dirigentes del pequeño país ribereño del Golfo Pérsico a no seguir con un “complot político contra ciudadanos que reclaman sus derechos”.
La nota se produjo después de que el Tribunal de Casación de Baréin ratificara la cadena perpetua contra el líder del principal partido opositor Al-Wefaq, Ali Salman, y otros dos dirigentes de la formación Hasan Ali Sultan y Ali al-Aswad bajo la acusación de “espiar” a favor de Catar.
“Las acusaciones falsas contra sheij Salman y sus dos asesores no lograrán debilitar el movimiento de liberación bareiní, más bien reforzarán la firmeza de ellos para conseguir sus legítimos derechos”, agregó Hezbolá.
El grupo libanés urgió al régimen de los Al Jalifa a excarcelar de inmediato a los presos políticos, parar la represión y apelar al diálogo para superar los problemas políticos.
Las acusaciones falsas contra sheij Salman y sus dos asesores no lograrán debilitar el movimiento de liberación bareiní, más bien reforzarán la firmeza de ellos para conseguir sus legítimos derechos”, señaló el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
La sentencia a Salman levantó también críticas de Amnistía Internacional (AI), que lamentó que “el fallo de hoy asesta un nuevo golpe al derecho a la libertad de expresión en Baréin, y revela la farsa del sistema de justicia del país”.
“La decisión de confirmar la sentencia condenatoria y la condena a cadena perpetua de sheij Ali Salman tras un juicio injusto pone de relieve la determinación de las autoridades de silenciar las voces críticas”, señaló AI en un comunicado en el que pide la anulación “inmediata” de la condena.
El líder de Al-Wefaq fue condenado en noviembre del año pasado en una sentencia que anuló otro veredicto previo en el que había resultado absuelto. Manama acusó a Salman y otros disidentes de espiar para Doha durante su asistencia a las conversaciones internacionales para finalizar la crisis abierta en Baréin desde 2011.
Desde el inicio de la crisis, Baréin, aliado de EE.UU., el Reino Unido y otras monarquías petroleras del Golfo Pérsico, ha reprimido brutalmente las protestas prodemocráticas, matando a más de un centenar de personas y encarcelando a numerosos activistas.
mjs/rha/ftm/mkh