Se trata de un informe condenatorio emitido este jueves por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que detalla gráficamente un patrón de atrocidades viciosas y generalizadas cometidas por terroristas de Boko Haram en el noreste de Nigeria, así como en Camerún, Chad y Níger.

Entrevistas realizadas por personal de la ONU con los sobrevivientes de los ataques de Boko Haram en el noreste de Nigeria presentan un cuadro preocupante de abuso horrible que se remonta a meses e incluso años. “Estos abusos incluyen masacres, el incendio de pueblos enteros, la tortura y el secuestro en una escala masiva” ha especificado el jefe del despacho, Zeid Raad al-Husein.
Los sobrevivientes en Nigeria han sido testigos de angustiosos asesinatos en masa de hombres y niños baleados o golpeados a muerte por Boko Haram antes de que las mujeres y niñas de las aldeas fueran secuestradas.
Pero el informe de la oficina del Alto Comisionado no se limita a violaciones de derechos humanos cometidos por los terroristas pues en otra parte, el texto ha condenado el trato abusivo que se les dan a las víctimas de Boko Haram las fuerzas de seguridad nigerianas y las autoridades regionales.

Refiriéndose a esta parte, Zeid Raad al-Husein también ha expresado su preocupación por las denuncias de graves violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas militares nigerianas entre ellas los malos tratos y retención sin cargo de los recién liberados.
Desde principios de 2014, Boko Haram, que juró lealtad al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha secuestrado al menos a 2000 mujeres y niñas en Nigeria, según un informe publicado el pasado 14 de abril por Amnistía Internacional (AI).
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