Rayab había sido condenado previamente a dos años de prisión por las entrevistas televisivas que dio que incluían críticas al régimen de Al Jalifa, la dinastía que gobierna esta pequeña monarquía del Golfo Pérsico.
El prominente defensor de los derechos humanos ha estado detenido desde junio de 2016 como parte de una gran campaña contra todos los disidentes en Bahréin. Rayab, de 54 años, ha sido hospitalizado varias veces durante su encarcelamiento por problemas cardíacos.
Organizaciones internacionales pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), han denunciado ataques sistemáticos del régimen contra los activistas en Bahréin. Acusan al Ejecutivo de tratar de silenciar cualquier voz disidente desde que comenzó la revuelta de 2011, que fue reprimida con la intervención del Ejército de Arabia Saudí.
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