Al mismo tiempo el yerno del exdictador tunecino, Mohamad Sakhr El Matery y el exministro de Tierra del Estado y de Defensa Nacional, Ridha Grira, han sido condenados a penas de 10 años de cárcel.
No es la primera vez que Ben Ali es sentenciado después de su derrocamiento, dado que anteriormente fue condenado a cadena perpetua por complicidad en los asesinatos de manifestantes antigubernamentales en los que murieron 338 personas.
No obstante, la sentencia de la corte no tiene efecto alguno sobre el exdictador tunecino debido a que éste, desde su derrocamiento, se encuentra en Arabia Saudí, tras recibir asilo por parte del fallecido rey saudí Abdolá Bin Abdelaziz Al Saud.
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