"En ausencia de una solución política", el país podría entrar en una verdadera guerra como en Siria", señaló el miércoles Dayri.
Al expresar su preocupación por el aumento del terrorismo en el territorio libio, el canciller del país norteafricano afirmó que dicho flagelo constituye una gran amenaza para los países europeos.
Asimismo anunció que los integrantes del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) controlan ya la ciudad portuaria de Derna, en el noreste de Libia, la isla nororiental de Sitra y la capital, Trípoli.
Daesh, enfatizó el jefe de la Diplomacia libia, cuenta con unos 5000 integrantes en Libia, la mayoría de los cuales, al igual que en Siria, son extranjeros.
Las autoridades de Libia, subrayó Dayri, no exigen ayuda militar a los países extranjeros para acabar con los elementos de esta banda terrorista, sino que buscan hallar una vía diplomática que ponga un punto y final a las actividades de los grupos terroristas y extremistas.
A modo de colofón, insistió en la importancia de la aplicación de vías diplomáticas para zanjar el conflicto político libio y apuntó que el Ejército del país norteafricano necesita verse reforzado para alcanzar tal meta.
La noticia de la presencia de Daesh en Libia fue cubierta por la prensa internacional después de que el pasado 16 de febrero, 21 cristianos egipcios fueran degollados por este grupo terrorista en una playa libia, que según algunas versiones, habían sido secuestrados en la ciudad de Sirte (centro).
De acuerdo con varios expertos, el objetivo principal de Daesh en Libia es transmitir el mensaje de que se está expandiendo y pronto llegará a las puertas de Europa, hecho que ha empezado a preocupar a las autoridades occidentales.
Cabe recordar que en su día fueron los propios países occidentales los que decidieron reforzar y apoyar financiera y logísticamente a grupos extremistas como el EIIL, que llevan a cabo actos terroristas en países como Irak y Siria.
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