“La Corte Penal de El Cairo decidió absolver a los acusados”, ha informado este martes la agencia egipcia oficial de noticias MENA.
El expremier egipcio Ahmed Nazif y el exministro del Interior Habib al-Adli fueron condenados a cumplir una pena de entre un año a cinco años de cárcel en 2011 tras el derrocamiento de Mubarak.
Nazif y Al-Adli estaban acusados de malversar dinero público, sin embargo, un tribunal de apelaciones revocó las sentencias y ordenó un nuevo juicio.
Cabe mencionar que el pasado mes de noviembre, un tribunal egipcio declaró no culpable a Mubarak, así como a Al-Adli, de varios cargos, entre ellos, la matanza de manifestantes en la revolución de 2011 y enriquecimiento ilícito por la exportación de crudo al régimen israelí a precios supuestamente inferiores a los del mercado.
Con la llegada al poder del actual presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, a través de un golpe militar, los cargos contra los exaltos cargos del régimen de Mubarak, particularmente el propio exdictador egipcio y sus hijos, se retiraron uno tras otro, a pesar de las pruebas existentes en su contra.
Los analistas consideran que Al-Sisi sigue las mismas estrategias que Mubarak: sofocar salvajemente las manifestaciones y la libertad de expresión, y eliminar del mapa toda oposición, en concreto a los Hermanos Musulmanes (HH.MM).
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