• El papa Francisco durante la misa de Solemnidad de la Epifanía del Señor en la Basílica de San Pedro del Vaticano. 6 de enero de 2016
Publicada: jueves, 7 de enero de 2016 3:20

El diario del Vaticano arremetió contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo por publicar en su portada una caricatura de Dios como un asesino.

"Detrás de la bandera engañosa de un secularismo no comprometido, el semanario francés nuevamente se olvida de lo que los líderes religiosos de todos los credos han pedido durante mucho tiempo: rechazar la violencia en nombre de la religión", afirmó el miércoles el periódico de la Santa Sede, L'Osservatore Romano.

Detrás de la bandera engañosa de un secularismo no comprometido, el semanario francés nuevamente se olvida de lo que los líderes religiosos de todos los credos han pedido durante mucho tiempo: rechazar la violencia en nombre de la religión", afirma el periódico de la Santa Sede, L'Osservatore Romano.

En este sentido, calificó de una “genuina blasfemia” el uso de Dios a fin de justificar el odio, para después acusar a Charlie Hebdo de tratar de "manipular" la fe.

"Lo de Charlie Hebdo muestra la triste paradoja de un mundo que es cada vez más sensible sobre ser políticamente correcto al punto de ser ridículo (...) pero no quiere reconocer o respetar la fe de los creyentes en Dios, sin importar cuál sea su religión", ha agregado.

Asimismo hizo alusión a las declaraciones del presidente del Consejo francés del culto musulmán, Anouar Kbibech, quien manifestó que la nueva caricatura del semanario francés es "una imagen que hiere a todos los creyentes de las diversas religiones".

La nueva edición de Charlie Hebdo se ha publicado en vísperas del primer aniversario de un ataque terrorista contra su oficina en París, capital francesa, que dejó varios muertos.

Gracias a ese atentado, el seminario, famoso por sus caricaturas blasfemas contra diversas religiones, en particular el Islam, que estaba al borde de la quiebra, logró recibir decenas de millones de euros a través de donaciones desde varias partes, así como las ayudas prometidas por el Gobierno francés.

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