Nicaragua, en la última década, ha destacado como la nación más segura de la región. No obstante, las protestas que iniciaron a mediados de abril han desmejorado esos índices, por lo que ahora sus autoridades se proponen retomar la tranquilidad y paz que se tenía en esa nación centroamericana, lo que la había convertido en un ejemplo para América Latina.
El Ejecutivo ha movilizado a las bases del gobernante partido Frente Sandinista para retomar el control de las calles del país y asegura que impulsarán programas para recuperar los índices de seguridad.
Antes del 18 de abril de este año, Nicaragua era la nación con mejores estadísticas, con una tasa de homicidios de 6 por cada 100 000 habitantes, de acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional.
Para este concejal sandinista, el Gobierno de Nicaragua está comprometido en brindar seguridad en el país.
En las calles, los simpatizantes del Gobierno también esperan que todo retorne a la normalidad, pues aducen que lo que ellos quieren es trabajar en paz.
El Gobierno de Daniel Ortega también prevé recuperar la economía y los empleos perdidos durante la crisis. Según la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), la cifra asciende a 215 000 puestos de trabajo caídos.
En su intento por recuperar la normalidad, el Gobierno de Nicaragua orientó a la Policía Nacional resguardar los centros turísticos del país para promover un ambiente de seguridad.
Moisés Mercado, Managua
akm/hnb
