La Junta Directiva de la Asamblea Nacional, de mayoría sandinista, acató el mandato del CSE, de despojar de sus escaños a 16 parlamentarios propietarios y 12 suplentes que pertenecían al bloque más fuerte de la oposición política.
La autoridad electoral los señaló de tránsfugas, una falta que fue penalizada en el 2014 mediante una reforma a la Ley orgánica del Parlamento que castiga el cambio de partido después de electos.
Dos días antes de la decisión del Tribunal Electoral, los 28 diputados destituidos decidieron conformar un nuevo bloque, que según dijeron actuarían como independientes.
Los ahora exdiputados opositores del antiguo Partido Liberal Independiente (PLI) anunciaron que ya sin el escaño parlamentario se aglutinarán en el llamado Movimiento Ciudadanos por la Libertad para recorrer el país y fortalecer la oposición al Gobierno de Daniel Ortega. Igualmente rechazaron acatar las órdenes del nuevo presidente del partido porque según dicen es un colaborador del oficialismo.
Los parlamentarios destituidos fueron electos en el 2011 en la casilla del PLI, pero se declararon diputados independientes después de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitiera un fallo que dejó sin los sellos de la organización a su dirigencia política.
Álvaro Navarro, Managua.
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