Conforme ha anunciado este miércoles la agencia iraquí de noticias Al-Maloomah, un convoy estadounidense, con 100 vehículos militares y varias ambulancias, ha entrado a la base aérea de Ain Al-Asad, situada en la provincia iraquí de Al-Anbar (oeste) y en poder de las fuerzas estadounidenses.
No está clara la razón detrás del traslado del convoy a la base, que está sujeta a medidas de seguridad sin precedentes, ha agregado el medio, citando a una fuente local, que habló bajo condición de anonimato.
Además, ha proseguido, EE.UU. ha aumentado recientemente las fortificaciones de seguridad en Ain Al-Asad, considerado el mayor aeródromo militar usado por las tropas estadounidenses en Irak.
Los aviones no tripulados (drones) de las tropas estadounidenses están monitoreando la situación, sobrevolando la base, ha añadido, antes de señalar que recientemente también entró otro convoy, compuesto por 200 vehículos militares, al referido aeródromo.
Tales movimientos se producen en línea con los intentos de EE.UU. por reconstruir y expandir la referida instalación militar, que fue el pasado 8 de enero blanco de misiles de Irán, en represalia por el asesinato del teniente general iraní Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
Los intentos de EE.UU. por reconstruir la base Ain Al-Asad se produce mientras Irak está decidido a expulsar a las tropas estadounidenses de su territorio. La Resistencia iraquí ha amenazado con “recurrir a las armas” si Washington no saca a sus fuerzas.
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