El Mando Conjunto de Operaciones, que reúne a todas las fuerzas armadas iraquíes implicadas en estas operaciones, ha informado este lunes por medio de un comunicado, de avances en “la operación de restauración de la seguridad en Kirkuk”.
Las unidades militares iraquíes se han hecho con el “control del puente Jaled, de la carretera Al Ryad Maktab Jaled, del puente Meriem Beik y de la carretera Rashad Meriem Beik”, ha precisado la nota, agregando que también controlan el área industrial situada al suroeste de la capital homónima de Kirkuk.
Conforme al comunicado, una infraestructura gasífera de la Northern Gas Company, un puesto de policía, una central eléctrica en Kirkuk y la refinería colindante también han sido arrebatados a la milicia kurdo-iraquí (los Peshemrga). Las tropas iraquíes “prosiguen su avance”, ha destacado.
Estas posiciones se ubican en la carretera que conduce a los yacimientos petrolíferos y un cuartel bajo control de los kurdos en esta región disputada que las autoridades de Bagdad buscan retomar.
En esta misma jornada del lunes, medios locales iraquíes han informado de la recuperación, por parte de las fuerzas gubernamentales, de la ciudad de Tuz Jurma, donde siguen los choques entre los kurdos y los militares. Esta ciudad, situada a 88 kilómetros al este de Kirkuk, ha sido desde los últimos días escenario de enfrentamientos.
El avance de las fuerzas iraquíes se produjo horas después de que Bagdad denunciara la ‘peligrosa’ presencia de los terroristas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Kirkuk, una medida que la tachó de una “declaración de guerra” en contra del Gobierno central de Bagdad.
Las tensiones entre Bagdad y Erbil (capital del Kurdistán) se han disparado tras la celebración del pasado 25 de septiembre, de un referéndum separatista en Kurdistán y localidades vecinas con habitantes kurdos. La iniciativa fue calificada de “ilegal” por el Gobierno iraquí y no reconocida por la comunidad internacional.
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