Durante años, la destrucción de viviendas ha provocado el desplazamiento de decenas de palestinos. Los crímenes del régimen ocupante no se limitan a esto. Miles de árboles en las ciudades cisjordanas de Tubas y Beit Lahm, plantados hace ocho años por el Ministerio de Agricultura de Palestina, fueron talados por los israelíes.
La Resistencia palestina, por su parte, ha asegurado que seguirá luchando contra la ocupación israelí y que nunca dará marcha atrás.
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