El ministro del Interior francés, Christophe Castaner, ha visitado hoy viernes la Unidad Blindada de Gendarmería Móvil en Versalles, al oeste de París (capital), donde los vehículos blindados están preparados para ayudar a los miles de policías desplegados contra los manifestantes.
Los “chalecos amarillos” han anunciado nuevas movilizaciones en todo el país. El Gobierno galo teme una gran violencia ante los nuevos llamados y dice que desplegará a casi 90 000 policías para blindar Francia ante las protestas.
Los “chalecos amarillos”, que cuentan con el apoyo de varios sectores, ahora piden la renuncia del presidente francés, Emmanuel Macron, y la retirada de todas sus reformas capitalistas.


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