"Estoy extremadamente preocupado por la fuerte tendencia en Europa de retroceso en la integración de los mercados", dijo en una entrevista con la agencia AFP Obstfeld, que también fue asesor económico del presidente estadounidense, Barack Obama.
Estoy extremadamente preocupado por la fuerte tendencia en Europa de retroceso en la integración de los mercados", dijo el nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) Maurice Obstfeld.
Según este experto en economía, uno de los factores evidentes es "la voluntad de Gran Bretaña de eventualmente abandonar la Unión Europea", a lo que se llama "brexit".
Por otra parte, Obstfeld indicó que otra amenaza es la insistencia creciente en reconsiderar la apertura de fronteras, como una forma de hacer frente al flujo de refugiados hacia Europa.
Hay una fuerte presión sobre la apertura de las fronteras y la movilidad laboral y una vuelta atrás en esas políticas tendría consecuencias económicas imprevisibles, añade.
Asimismo, comentó que las empresas se han comprometido con planes a varios años basados en la existencia de un mercado amplio e integrado: "Sería un enorme retroceso en términos de prosperidad económica y en términos de la actividad de estas empresas, si de repente tuvieran que hacer frente a nuevas barreras", agregó.
Maurice Obstfeld reemplaza en el cargo del FMI al francés Olivier Blanchard.
El primer ministro británico, David Cameron, recientemente planteó abandonar la UE, si este organismo regional no se vuelve más flexible y acepta sus condiciones, ya que debe garantizar que los países de la eurozona pueden crecer y los países de fuera, como el Reino Unido, encuentran lo que necesitan.
El Reino Unido celebrará un referéndum sobre su permanencia en la UE a finales de 2017, mientras que los últimos sondeos demuestran que la mayoría de los ciudadanos británicos están a favor de abandonar la UE.
La Comisión Europea (CE), por su parte, considera que hay temas problemáticos en las demandas de Londres para seguir en la Unión Europea (UE).
Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, más de 710 000 solicitantes de asilo cruzaron las fronteras de la UE, según datos de la agencia europea de vigilancia de fronteras (Frontex), escapando de las zonas de guerra o conflicto, como Siria, o Irak; y varios países europeos han advertido que están dispuestos a cerrar sus fronteras para detener este flujo.
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