En una serie de tuit publicado el miércoles en la red social X, el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, lamentó la catástrofe humana que vive la Franja de Gaza y advirtió de que “lo que sucede en Gaza es una cicatriz en nuestra conciencia compartida”.
Tras defender el “papel irreemplazable” de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, el alto diplomático europeo aseveró que el trabajo de esta entidad internacional para salvar vidas es la “columna vertebral” de la ayuda humanitaria en Gaza, y los miembros de la ONU deben garantizarlo.
Siguiendo el paso dado el viernes por Estados Unidos, Canadá, Italia, Finlandia, el Reino Unido y Australia, entre otros, anunciaron el sábado la suspensión temporal de su financiación para la UNRWA en Gaza, tras acusar a 12 de sus empleados de estar implicados en el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra el régimen de Israel el 7 de octubre.
Esta medida inhumana ocurre mientras que los bombardeos incesantes israelíes contra el enclave costero desde el 7 de octubre han dejado más de 26 000 asesinados, la mayoría mujeres y niños.
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