El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la Comisión Europea reiteran su rechazo a una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte y advierten a Londres sobre una posible eliminación de la salvaguarda.
Así, Tusk reaccionó en un tuit a la carta enviada por el primer ministro británico, Boris Johnson, en la que critica la solución de emergencia para Irlanda por ser antidemocrática e inconsistente con la soberanía del Reino Unido. A esta postura se suma también la Comisión Europea.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario celebró el compromiso continuado de Londres para lograr una salida ordenada del bloque. Garantizó su disposición a trabajar de forma constructiva con el Reino Unido siempre dentro del mandato negociador pactado por las capitales europeas.
Algo que Johnson ya ha dejado claro que le disgusta y pide nuevas negociaciones. Asevera que con o sin acuerdo, el Reino Unido abandonará el bloque el 31 de octubre.
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