Las octavas maniobras Saber Strike, que se extenderán hasta el 15 de junio, se celebran para impulsar la preparación para el combate en el flanco oriental de la Alianza Atlántica y prepararse ante lo que llama la amenaza de Rusia.
Mientras Estados Unidos se encarga de liderar un grupo de batalla multinacional de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Polonia, Alemania, el Reino Unido y Canadá comandan otras tres en los países bálticos cercanos, Estonia, Letonia y Lituania, donde está previsto que se celebren también las maniobras Saber Strike.
“Ellos (los batallones de la OTAN) serán específicamente probados durante (las maniobras) Saber Strike y esto demuestra el compromiso de la Alianza”, ha declarado el general brigadier estadounidense Richard Coffman en Vilnius, la capital lituana, al inaugurar los ejercicios.
A su juicio, los ejercicios demuestran “la mayor flexibilidad de las fuerzas terrestres y aéreas para responder rápidamente a una crisis. Esto permite la presencia adecuada donde la necesitemos”.
Ellos (los batallones de la OTAN) serán específicamente probados durante (las maniobras) Saber Strike y esto demuestra el compromiso de la Alianza”, ha declarado el general brigadier estadounidense Richard Coffman en la ceremonia de inauguración de las maniobras Saber Strike.
#USArmy Soldiers assigned to the 44th Expeditionary Signal Bn. are in Poland supporting #SaberStrike, a @USArmyEurope-led exercise involving aprox 18,000 Soldiers from 19 nations in Lithuania, Estonia, Latvia and Poland, June 3-15, 2018. #SignalStrong #StrongEurope 🇺🇸🇵🇱📡💻 pic.twitter.com/FGVxcJQKP3
— 2nd Signal Brigade (@2SigBde) June 3, 2018
Un gran contingente de 300 efectivos y 18 cazas F-16 de EE.UU. llegó a Polonia el viernes para participar en estas maniobras.
Estos ejercicios se producen, además, después de que se revelara que Polonia está considerando una propuesta para dar la bienvenida al despliegue permanente de las tropas estadounidenses en el país.
Un documento del Ministerio polaco de Defensa que fue filtrado esta semana reveló que Varsovia podría gastar entre 1500 y 2000 millones de dólares para ayudar a cubrir el costo de estacionar una unidad de tanques estadounidenses en Polonia.
Esta noticia generó reacciones y críticas inmediatas por parte de Rusia, que insistió en que dicho despliegue “no beneficiará en modo alguno ni a la seguridad ni a la estabilidad en el continente”.
Estados Unidos y la OTAN han reforzado su presencia en Polonia y en otras partes del flanco oriental de la Alianza desde la anexión de Crimea a Rusia en 2014 y la crisis de Ucrania.
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