• 2015, flujo sin precedentes de refugiados debido a conflictos
Publicada: viernes, 25 de diciembre de 2015 7:57
Actualizada: sábado, 26 de diciembre de 2015 4:04

Despertar todos los días entre disparos y bombas es la realidad aterradora de millones de personas que viven en una situación de guerra.

En otra parte del planeta, el hambre asesina a muchos. Pero no todos se conforman. Hay quienes huyen, y con el sueño de una vida mejor, emprenden viajes peligrosos hacia un futuro incierto.

Conflictos que se agudizaron en 2015, provocaron un éxodo sin precedentes de refugiados hacia países europeos, solo comparable con el que provocó la Segunda Guerra Mundial. Algunos refugiados llegaron por tierra y muchos arriesgaron la vida cruzando el mar Mediterráneo. Pero no todos lograron pisar suelo europeo.

Esta imagen recorrió el mundo. Aylan Kurdí, el niño sirio que se ahogó junto con su hermano y su madre, uno de los miles que murieron en su peligrosa travesía.

La foto del cuerpo sin vida de Aylan, sobre la costa turca, se convirtió en retrato del drama de los refugiados que pierden sus sueños en las aguas del Mediterráneo.

Y después de la trágica travesía, un angustioso desembarco en tierras europeas: fronteras cerradas, vallas de alambre, hambre y frío; hasta balas de policías y gases lacrimógenos para la bienvenida de los refugiados. Tampoco faltaron los racistas, que rechazan a los extranjeros.

Ante esta situación, líderes europeos con diferentes visiones para hacer frente al flujo de refugiados.

La Unión Europea (UE) convocó varias reuniones para buscar maneras de solucionar la crisis. Al final anunciaron medidas. Pero no todos respetaron las cuotas acordadas. Países del Este no aceptaron su parte. Decían que tenían sus propios problemas.

La crisis de los refugiados ha dividido a los europeos. Hasta hablan de acabar con una Europa sin fronteras, y así, terminar con el espacio Schengen.

Parece que Europa no ha podido escapar del torbellino que le atrapa. Siguen llegando refugiados; mientras, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) prevé que el flujo migratorio continuará el próximo año con una tasa similar al 2015.

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