“El problema es cómo los viejos partidos del bipartidismo han dejado llegar a Cataluña a esta situación, cómo seguían pactando hasta hace cuatro días con los Pujol”, dice Arrimadas en una entrevista publicada este sábado por el diario madrileño El Mundo, en referencia a la familia del catalanista conservador Jordi Pujol, que presidió la región entre 1980 y 2003.
A juicio de la diputada autonómica, ese abandono de Cataluña a fuerzas cada vez más soberanistas se ejemplifica en la cesión de los medios de comunicación y la educación de la región a Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, en catalán) por el Partido Socialista de Cataluña (PSC), dentro de dos gobiernos de coalición (2003-2010).
Con ello justifica Arrimadas que, aunque su partido (nacido en 2006) quedara primero en las elecciones del jueves, esa inaudita victoria relativa —primera vez que una formación “constitucionalista” queda primera y primera candidata mujer que llega a esa posición en Cataluña— no haya bastado para que la mayoría de los escaños del Parlamento catalán no hayan sido asignados de nuevo a independentistas.
La joven dirigente achaca también la división social y la incertidumbre actuales a que el Gobierno español, del Partido Popular (PP), carece de un “proyecto ilusionante para todos los españoles” —si bien defiende la destitución del ejecutivo regional anterior y la convocatoria de elecciones por el Gobierno central como la solución “menos mala”—.
En su defensa de la intervención de la autonomía, Arrimadas considera que, aunque las fuerzas separatistas sigan obteniendo una mayoría de votos, la situación presente es distinta a la anterior al 27 de octubre, ya que a su juicio ahora hay “un independentismo más fragmentado, con menos apoyos, con menos escaños y menos apoyo internacional”.
El problema es cómo los viejos partidos del bipartidismo han dejado llegar a Cataluña a esta situación, cómo seguían pactando hasta hace cuatro días con los Pujol”, dice la líder en Cataluña (noreste de España), Inés Arrimadas.
Otro motivo de optimismo para los no separatistas que encuentra la candidata es que, según ella, la movilización de los catalanes “unionistas” no permite ya que los independentistas “hablen en nombre de Cataluña”, al haber puesto de relieve que el problema existente en la región no sería un problema “entre Cataluña y España”, sino “entre catalanes” secesionistas y no secesionistas.
En cuanto a la situación actual de las fuerzas separatistas, Arrimadas estima que “no tienen una situación fácil” y que sus discursos “están vacíos”, además de que el presidente regional cesado (y huido a Bélgica), Carles Puigdemont, “no tiene ni equipo, ni proyecto, ni plan de Gobierno, ni tiene nada”
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