Con la aprobación de la Ley Mordaza, no podrás manifestarte frente al Congreso de los Diputados; no podrás hacer una asamblea en lugares públicos sin peligro de que te multen; no podrás participar en una manifestación sin previo aviso. En definitiva, si eres una persona no podrás expresarte con libertad.
“Con la aprobación de la Ley Mordaza, no podrás manifestarte frente al Congreso de los Diputados; no podrás hacer una asamblea en lugares públicos sin peligro de que te multen; no podrás participar en una manifestación sin previo aviso. En definitiva, si eres una persona no podrás expresarte con libertad”, denuncia el manifiesto de la plataforma No somos delito, promotora de la manifestación semivirtual.
Nadie acudió físicamente al lugar de la manifestación. Denunciaban así los organizadores el peligro que correrán quienes se manifiesten allí mismo cuando entre en vigor la ley, el próximo 1 de julio: una multa de 30.000 euros.

Por su parte, las protestas en las afueras de edificios que presten servicios básicos podrán ser sancionadas con multas de 600.000 euros. Las manifestaciones de este tipo, en particular las de la Marea Blanca han contribuido mucho en los últimos años a crear conciencia social de la pérdida de derechos que sufren los españoles.
El viernes, desde las nueve y media de la noche (hora local), la plaza situada frente a la Cámara Baja española se llenó de imágenes tridimensionales de manifestantes con sus pancartas, para exigir la derogación de la nueva normativa.

Con esta iniciativa queremos narrar un futuro surrealista en el que para manifestarnos tendremos que 'descarnarnos' y convertirnos en una sociedad ficticia, en formas de luz en tres dimensiones y denunciar que las personas no podremos expresarnos libremente en la calle.
Entre los lemas exhibidos estuvieron “pienso, luego soy delito” o “Les da igual que vivas en la calle, pero no quieren que te expreses en la calle”, en alusión a las decenas de miles de personas desalojadas de sus viviendas por no poder pagar sus hipotecas, mientras el Estado rescataba a los mismos bancos que desalojaban con decenas de miles de millones de euros.
El desfile holográfico se cerró con la lectura de un manifiesto de denuncia del “grave atentado hacia derechos propios de una democracia como son la libertad de expresión o la libertad de reunión pacífica” que supone la nueva ley.
“Con esta iniciativa queremos narrar un futuro surrealista en el que para manifestarnos tendremos que 'descarnarnos' y convertirnos en una sociedad ficticia, en formas de luz en tres dimensiones y denunciar que las personas no podremos expresarnos libremente en la calle”, protesta la portavoz de No somos delito, Alba Villanueva, en declaraciones recogidas por el diario electrónico Público.
La Plataforma No somos delito, surgida en el invierno (boreal) de 2013 tras el anuncio de que el Partido Popular (PP) preparaba un nuevo Código Penal, recogió las imágenes de los miles de participantes a través de la página electrónica www.hologramasporlalibertad.org. La componen más de 100 colectivos ciudadanos, activistas y juristas.
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