De un total de 253 legisladores presentes este domingo en una sesión plenaria de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), 139 personas han votado a favor, 100 en contra y otras 12 se han abstenido.
El proyecto de ley cuya aplicación requiere de una aprobación final por parte de los legisladores una vez que discutan sus detalles esta semana, establece que el Gobierno iraní está autorizado a implementar el pacto nuclear, conocido también como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), siempre y cuando cumple con los siguientes requisitos:
1. Conforme a un fatwa (decreto religioso) emitido por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ningún gobierno iraní tiene el derecho de fabricar y utilizar armas nucleares, y tiene que buscar activamente la política de desarme nuclear mundial y participar en todos los esfuerzos internacionales, jurídicos y diplomáticos en este sentido, entre ellos la creación de zonas libre de armas de destrucción masiva.
2. El JCPOA se basa en la cooperación y el respeto mutuo entre Irán y el G5+1. Cualquier presión y la amenaza contra la República Islámica conduciría a una revisión de la cooperación bilateral.
3. El Gobierno iraní tiene que retirarse de la ejecución voluntaria del JCPOA si la otra parte no cumple con sus propias obligaciones, entre ellas el levantamiento completo de las sanciones antiraníes y adoptar medidas recíprocas para restablecer los derechos de la nación iraní.
4. El Ejecutivo iraní debe trabajar para comercializar el programa nuclear, sobre todo en el campo del enriquecimiento de uranio y la investigación y el desarrollo.
5. La modernización y el rediseño del reactor de agua pesada de Arak (centro de Irán), así como el intercambio de las reservas de uranio enriquecido (ambos fijados en el JCPOA) deben llevarse a cabo sólo en el marco de convenios fijos y mediante garantías seguras.
6. Cualquier visita de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) debe llevarse a cabo de acuerdo con las regulaciones internacionales y la seguridad nacional de Irán. La administración iraní debe asegurarse de la protección completa de los secretos y las informaciones clasificadas del país, sobre todo en el sector militar y de seguridad. Además, está prohibido cualquier acceso de la AIEA a las instalaciones militares del país bajo el pretexto de la aplicación del JCPOA.
7. El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Irán deben impulsar las capacidades de defensa del país para proteger la seguridad y los intereses nacionales de Irán, así como defender a los aliados ante la amenaza del terrorismo.
8. Tras la implementación del JCPOA, el Ejecutivo y otros órganos del poder en Irán deben adoptar las medidas necesarias para impedir cualquier tentativa de EE.UU. y sus aliados para infiltrarse en el sector político, económico, cultural y de seguridad del país persa.
9. Una vez liberados los fondos congelados del país en el extranjero, el Gobierno debe invertirlos en el cumplimiento de la economía de resistencia e impulsar la producción interna.

Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), concluyeron exitosamente el pasado 14 de julio en Viena, capital austríaca, meses de conversaciones sobre el programa nuclear de Irán, al llegar a un consenso sobre el JCPOA.
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