Los partidarios de los grupos antifascistas y antirracistas se han manifestado en la capital británica en el marco del movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa) por el asesinato del afroamericano George Floyd, que murió el 25 de mayo en Mineápolis (EE.UU.), después de que el agente policial Derek Chauvin estuviese casi 9 minutos con la rodilla clavada en su cuello, ignorando las súplicas de que no podía respirar.
Los manifestantes llevaban pancartas en las que se leía, “el Reino Unido no es inocente”, “la vida de los negros importa”, “la negrura de mi piel no es un crimen”, y “mientras no haya justicia, no hay paz”.
Los manifestantes también han mostrado su indignación por la respuesta al asesinato de Floyd del presidente de EE.UU., Donald Trump, que el jueves afirmó que en algunos casos puede ser necesario el método de “estrangulamiento policial” para reducir a algunos sospechosos.
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