La premier británica, Theresa May, vuelve a unir al Parlamento británico en su contra. En una dura jornada parlamentaria en la que se le pedía publicar un informe detallando las cuestiones legales de su acuerdo de Brexit, el fiscal general Geoffrey Cox, ha ofrecido un resumen del mismo, en el que ha detallado por ejemplo, que Reino Unido no puede abandonar el acuerdo de forma unilateral.
Este detalle supone un problema para aquellos que buscan un Brexit duro, puesto que deja a Reino Unido a la merced de la buena voluntad de Bruselas para firmar un acuerdo comercial. Sin embargo, lo que une a la oposición en el Parlamento, es el deseo de contar con toda la información legal, para tomar una decisión informada. Ante la negativa del Gobierno, los laboristas les han acusado de desacato.
El próximo día 11 de diciembre se votará el plan de May en el Parlamento. Una votación que está siendo descrita como la más relevante desde que los miembros del Parlamento decidieron votar por una acción militar en Irak en 2003. En ambos casos, más de 700 000 personas tomaron las calles para mostrar su rechazo, pero en esta ocasión, la primera ministra no sólo carece de apoyos, sino que se enfrenta además a la acusación de desacato al Parlamento.
A menos de diez días para la votación, May sigue volcada en sumar apoyos, pero los actos de este lunes no han ayudado. Según las últimas encuestas, hasta un 45 % del pueblo está en contra del acuerdo, y tan solo un 27 % lo considera positivo.
Ian Díez, Londres.
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