• Manifestación antirrecortes en Londres, capital británica.
Publicada: domingo, 10 de mayo de 2015 22:04

La sorpresiva victoria del Partido Conservador del primer ministro británico, David Cameron, abre la posibilidad de que el Reino Unido sea escenario de una ola de protestas antiausteridad, según adelantan entidades populares.

Esta es sólo la punta de iceberg, creo que las manifestación de ayer es la primera pero no será la última y no va a ser la mayor manifestación contra los conservadores”.

“Esta es sólo la punta de iceberg, creo que las manifestación de ayer es la primera pero no será la última y no va a ser la mayor manifestación contra los conservadores”, ha declarado este domingo el portavoz de la Asamblea del Pueblo contra la Austeridad, John Rees.

El vocero británico también asegura que miles de personas ya han anunciado que tomarán parte en las manifestaciones programadas para el próximo mes de junio.

La Asamblea del Pueblo tiene previsto celebrar el 20 de junio una protesta y, hasta el momento, más de 30.000 británicos han asegurado su asistencia, ha indicado Rees.

El sábado, la Policía londinense usó gases lacrimógenos y tácticas de acorralamiento para reprimir una manifestación espontánea de miles de personas contra la previsible política de recortes del Gobierno conservador, tras su victoria electoral del jueves.

Los manifestantes denunciaron también que sus voces no han sido escuchadas por el Gobierno de Cameron.

También, más de 50 manifestantes británicos se congregaron el jueves en Westminster, en el centro de Londres, capital británica, para protestar contra los medios de comunicación que cubrieron de manera sesgada y parcial los comicios generales del Reino Unido.

Por su parte, el comentarista británico Rondey Shakespeare describió las protestas como un signo de la ira pública sobre las políticas del Gobierno británico y el resultado de las recientes elecciones parlamentarias.

Miembros de los partidos políticos trabajan en el recuento de votos de las elecciones parlamentarias en el Reino Unido.

 

En una intensa jornada electoral en que los conservadores consiguieron una rotunda victoria que ningún sondeo había pronosticado, al obtener 331 escaños parlamentarios, cinco por encima de la mayoría absoluta.

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