“Una empresa israelí, llamada G4S, bajo el auspicio de una empresa británica, desde 2010, es responsable de las cuestiones de seguridad concernientes a la peregrinación a La Meca (Arabia Saudí)”, ha declarado este martes el sheij Hamud, durante una entrevista concedida a la agencia persa de noticias IRNA.
Una empresa israelí llamada G4S, bajo el auspicio de una empresa británica, desde 2010, es responsable de las cuestiones de seguridad concernientes a la peregrinación a La Meca (Arabia Saudí)”, denuncia el secretario general del Consejo de Ulemas de la Resistencia de El Líbano, el sheij Maher Hamud.
A este respecto, ha revelado que dicha empresa, dirigida por un gerente saudí llamado Jaled al-Baqdadi, en realidad tiene la responsabilidad de investigar la identidad de los peregrinos y la de sus países de origen.
Además ha detallado que la empresa israelí opera principalmente en los territorios ocupados palestinos, donde ha protagonizado incidentes violentos contra los habitantes de la zona.
Asimismo, ha insistido en que las autoridades saudíes deben ofrecer explicaciones acerca de la verdadera implicación de la compañía israelí en las ceremonias de Hach, y particularmente en lo que respecta a una cuestión tan importante como es la seguridad de los peregrinos.
Refiriéndose a la estampida registrada el pasado 24 de septiembre en Mina, a las afueras de la ciudad santa de La Meca, en la que según informes de la Organización de Hach y Peregrinación de Irán más de 4700 peregrinos perdieron la vida, entre ellos 464 iraníes, el clérigo libanés ha cuestionado la falta de transparencia de Arabia Saudí a la hora de proporcionar información fidedigna acerca de los hechos.

“La negligencia y la falta de transparencia de las autoridades saudíes hacen que cada día las dudas sobre su irresponsabilidad a la hora de proporcionar la requerida seguridad a los peregrinos, ganen más fuerza”, ha subrayado Hamud, que también ha reiterado la necesidad de que los países islámicos creen un comité de la verdad para esclarecer lo sucedido.
Desde el principio, Irán y varios países más denunciaron la censura y el bloqueo mediático impuesto por Arabia Saudí, y alertaron de que el número de los fallecidos en Mina era mucho mayor al indicado por las autoridades saudíes.
El lunes, el ministro iraní de Inteligencia, Mahmud Alavi, informó de que la Cartera que ostenta está recogiendo evidencias sobre lo acontecido en Mina, para determinar si se trató de un suceso intencional o un mero accidente.
La tragedia registrada en Mina siguió a la del pasado 11 de septiembre, cuando el desplome de una grúa sobre la Mezquita Al-Haram, en La Meca, dejó más de cien muertos y centenares de heridos. Valga decir que se han registrado otros incidentes, como varios incendios en hoteles donde se alojaban los peregrinos.
mpv/anz/rba
