El presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, en inglés), Mohamad Sarafraz, ha criticado este miércoles la estricta censura mediática impuesta en el país árabe ante la tragedia de Mina (localidad ubicada cerca de la ciudad de La Meca), donde se cuentan ya más de 4700 peregrinos fallecidos; entre ellos, 239 iraníes.
Los medios de comunicación saudíes esquivan su responsabilidad y en lugar de pedir disculpas, acusan a los iraníes del incidente y difunden caricaturas antiraníes”, deplora el presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), Mohamad Sarafraz.
“Los medios de comunicación saudíes esquivan su responsabilidad y en lugar de pedir disculpas, acusan a los iraníes del incidente y difunden caricaturas antiraníes”, ha lamentado Sarafraz, que ha subrayado que la responsabilidad de la seguridad de los peregrinos y turistas incumbe al país de destino.
A pesar de que el Gobierno saudí se gasta, ha señalado Sarafraz, miles de millones de dólares en la seguridad de los peregrinos durante los ritos del Hach, casi una semana después de la catástrofe en Mina no ha presentado todavía ninguna explicación sobre las causas de la catástrofe.
El presidente de IRIB ha denunciado la falta de asistencia médica y de equipos de rescate para ayudar a los afectados en el lugar de los hechos, y ha revelado que las autoridades saudíes han destruido todas las cámaras que grabaron lo sucedido el jueves en Mina.

“Hay que determinar la razón por la que no se ha prestado atención alguna a los peregrinos, hecho que ha conllevado el aumento del número de muertos, así como el destino de los restos mortales de las víctimas”, ha recalcado Sarafraz, quien ha asegurado que dichas cuestiones podrán ser investigadas desde el punto de vista del derecho internacional.
La Organización de Hach y Peregrinación de Irán cifró el lunes en más de 4700 el número de fallecidos en la reciente avalancha de Mina, y advirtió de la posibilidad de que la cifra aumente aún más.
El martes, horas después de que el viceministro de Salud de Arabia Saudí, Hamad bin Mohamad al-Zeweile, confirmara que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida se ha elevado a 4173 personas, la misma entidad desmintió su propia noticia, incurriendo en flagrante contradicción.
Desde el principio, Irán y varios países más han denunciado la censura y el bloqueo mediático impuestos por Arabia Saudí, y han alertado de que el número de los fallecidos en Mina es mucho mayor de lo que indican las autoridades de Riad.
Irán, por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, ha denunciado la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach, y acusa al régimen de Al Saud de ser responsable directo del desastre.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, insistió el lunes en que Teherán adoptará las medidas políticas y jurídicas necesarias para investigar el drama.
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