El vicepresidente del Consejo Ejecutivo del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Ali Damush, afirmó el viernes que las amenazas israelíes contra El Líbano no tienen valor frente a la resistencia “más fuerte que nunca” del país árabe, informa el canal libanés de televisión Al-Manar.
“Confiamos en nosotros mismos y en nuestra fuerza y estamos listos para todas las posibilidades. No es posible que permanezcamos en silencio sobre nuestros derechos”, señaló Damush.
También reaccionó a la orden de alerta máxima emitida por el ministro de asuntos militares del régimen sionista, Benny Gantz, para que las fuerzas militares israelíes se preparen para cualquier escenario de aumento de tensiones en las fronteras con El Líbano.
Damush dijo que el régimen israelí “no entiende el lenguaje de la diplomacia y quien piense que el enemigo puede reconocer los derechos de El Líbano solo a través de la lógica de la negociación está equivocado”. “El enemigo solo entiende la lógica de la fuerza, y esto es lo que han demostrado todas las experiencias pasadas”, subrayó.
Además, destacó que la posición libanesa unificada basada en la resistencia provocó que los israelíes se encontraran en un “estado de confusión sin precedentes” y por eso el régimen recurrió una vez más al lenguaje de las amenazas y la intimidación.
En los últimos días, las tensiones entre El Líbano y el régimen de Tel Aviv han aumentado a raíz de la disputa fronteriza en aguas ricas en gas en la costa mediterránea. De hecho, el régimen israelí rechazó el jueves las enmiendas de El Líbano a una propuesta estadounidense para resolver la vieja disputa, la cual fue bien recibida por la parte libanesa.
¿En qué consiste la disputa?
Durante décadas, la línea marítima entre El Líbano y los territorios palestinos ocupados por Israel ha sido un tema controvertido, y ambas partes aún se encuentran técnicamente en estado de guerra a raíz del plan israelí para anexarse estas aguas en disputa, que alberga el rico campo gasífero de Karish.
En esta coyuntura, Beirut y el régimen de Tel Aviv mantienen conversaciones indirectas, con mediación de EE.UU., con el objetivo de resolver esta disputa, que cobra especial importancia debido a la posible presencia de yacimientos de hidrocarburos en el este del Mediterráneo.
A su vez, El Líbano ha enfatizado que nunca renunciará a su soberanía nacional, mientras Hezbolá también ha asegurado que está listo para utilizar todo su poderío en el caso de que el Gobierno libanés confirme violación marítima por ese régimen.
nkh/tqi

 
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 