El incidente ocurrió durante una operación de detención de un fugitivo convicto por posesión ilegal de armas en Charlotte. El sospechoso abrió fuego contra los agentes cuando llegaron a una residencia donde se encontraba el agresor, quien también cayó fulminado a tiros durante el enfrentamiento.
Durante el tiroteo, cuatro agentes perdieron la vida y otros cuatro resultaron heridos. Después de un largo enfrentamiento, los policías detuvieron a dos personas en el interior de la vivienda.
El jefe del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg, Johnny Jennings, afirmó que fue el peor ataque contra agentes de policía que pudo recordar en sus 30 años en la fuerza.
En respuesta al tiroteo, el presidente del país, Joe Biden, pidió medidas adicionales para combatir la violencia armada en Estados Unidos.
“Los líderes del Congreso deben dar un paso adelante para prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, exigir el almacenamiento seguro de las armas y aprobar verificaciones de antecedentes universales y una ley nacional de alerta”, afirmó Biden en un comunicado el lunes.
A lo largo de los años, Estados Unidos ha encabezado la lista de “armas civiles per cápita”, ya que hay más armas que personas, lo que equivale a 120 armas por cada 100 estadounidenses.
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