En el aniversario número 60 de la marcha multitudinaria en la que el reverendo Martin Luther King pronunció su discurso “Tengo un sueño”, miles de personas, marchan para lamentar que su país sigue desgarrado por la desigualdad racial.
Fue hace 60 años, cuando unas 250 000 personas se congregaron en Washington en una de las mayores manifestaciones por la justicia y la igualdad racial de la historia de Estados Unidos. Y fue ahí, donde el reverendo Martin Luther King pronunció su aclamado discurso “Tengo un sueño”. Hoy, seis décadas después, la comunidad afroamericana salió a las calles para lamentar que este sueño, sigue sin cumplirse y que la lucha continúa vigente.
La concentración estuvo encabezada por la familia de Luther King. Su hijo mayor, Martin Luther King III, lamentó ante la multitud de que Estados Unidos está retrocediendo en vez de avanzar.
Sus reclamos no son pocos. Denuncian los atentados del supremacismo blanco, la violencia policial hacia los afroamericanos y la pobreza en comunidades de color. Además, los manifestantes criticaron las maniobras en varios estados republicanos para lastrar el voto de las minorías, dificultando por ejemplo la votación por correo o modificando el mapa electoral para que los distritos de mayoría negra tengan menos peso.
La marcha de este año llega en momentos críticos. La comunidad afroamericana denuncia las nuevas directrices en las escuelas públicas de varios estados del país, que sugieren que el racismo benefició a los negros. Una distorsión que, advierten, hace cada vez más difícil que se cumpla el sueño de Martin Luther King.
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