Biden, en una comunicación telefónica mantenida el lunes con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que Washington seguirá proveyendo a Kiev ayuda militar, incluidos sistemas avanzados de defensa aérea.
El mandatario estadounidense condenó la andanada de disparos rusos contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev (la capital), y aseveró que cobrará a Rusia el precio de esa operación.
“Haremos que [el presidente de Rusia, Vladimír] Putin y Rusia rindan cuentas por sus atrocidades y crímenes de guerra; y suministraremos el apoyo necesario para que las fuerzas ucranianas defiendan a su país”, juró Biden.
Además, hizo un llamamiento a Moscú a retirar sus tropas de Ucrania y terminar ya la operación militar, que inició en febrero.
La arremetida rusa del lunes responde a un ataque perpetrado contra un puente de Crimea. De hecho, la explosión de un vehículo de carga desató el sábado el incendio de siete tanques de combustible de un tren que se dirigía a la península crimea, y como consecuencia colapsó una parte del puente, el único que une a Crimea con Rusia continental.
Moscú ve a los servicios secretos de Ucrania detrás del incidente y había tildado de terrorista el acto, prometiendo una respuesta dura si Kiev perpetra “atentados terroristas” contra objetivos rusos.
Entretanto, Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania. Sin embargo, Moscú advierte a Occidente que armar más a Kiev solo prolongará el conflicto y pondrá en riesgo su propia seguridad.
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