El incidente tuvo lugar el domingo por la mañana frente a una tienda de conveniencia en la ciudad de Mulberry, en el condado de Crawford (estado de Arkansas). Un vídeo, que se ha hecho viral en redes sociales, muestra a los tres agentes de policía dando patadas y puñetazos a un joven durante un arresto.
La víctima, identificada por la Policía Estatal de Arkansas como Randall Worcester, de 27 años, de Goose Creek (Carolina del Sur), fue trasladado a un hospital local para recibir tratamiento por las heridas, producidas por la golpiza.
Worcester luego fue “liberado y encarcelado” en Van Buren por “haber amenazado” supuestamente a un empleado de la tienda y “golpeado a uno de los agentes”, según un comunicado de la policía estatal, que detalló que el joven está acusado de agresión en segundo grado y resistencia al arresto, entre otros delitos.
La Policía de Arkansas suspendió a los tres agentes hasta que se completen las investigaciones sobre el incidente. “Hago responsables a todos mis empleados por sus acciones y tomaré las medidas apropiadas en este asunto”, dijo el alguacil del condado de Crawford, Jimmy Damante, en un supuesto intento de apaciguar las críticas y protestas por la brutalidad policial en EE.UU.
Ese incidente se suma a un sin número de casos de la violencia policial en Estados Unidos, la cual se ha convertido en una lacra debido a la impunidad de la que gozan los agentes de la policía.
Según el diario The Washington Post, la policía asesinó en 2021 alrededor de 1055 estadounidenses. Un incremento substancial en relación con los años anteriores.
Y en 2022, otras estadísticas sugieren que los afrodescendientes son dos veces más vulnerables de perecer a manos de las fuerzas del orden que sus contrapartes de origen anglosajón.
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