El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, considera regresar al acuerdo nuclear con Irán de 2015, del que salió el país norteamericano en mayo de 2018. Washington alega que volverá, cuando Teherán cumpla plenamente los compromisos que adquirió en el pacto, de nombre oficial el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, ni el Gobierno estadounidense ni las partes europeas, Alemania, Francia y el Reino Unido, han observado sus obligaciones de manera alguna.
“Lo primero que debemos entender es que EE.UU., en este momento, está en una transición muy complicada y que los factores del poder real están todos disparados accionando sobre el nuevo presidente electo. En este rumbo, hay una fuerte influencia de lobby israelí del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel [AIPAC, por sus siglas en inglés] que tiene una influencia tremenda tanto en el Parlamento como el Ejecutivo norteamericano”, ha dicho el analista geopolítico Carlos Pereyra Mele en una entrevista concedida este lunes a la cadena HispanTV.
Una vez conformada la nueva Administración norteamericana, ha explicado, va a haber una fuerte presión de los lobbies israelíes para que siga la ruptura de ese pacto, quiebre que empezó en el mandato del saliente presidente de EE.UU., Donald Trump.
A juicio del experto, los intereses del complejo industrial militar de EE.UU. estarían en juego, si se diera el caso de que Washington, con un arreglo, reingresara en el pacto, pues la venta de armas estadounidenses a su socio principal en Asia Occidental, es decir Arabia Saudí, se verían afectadas, no obstante, y al mismo tiempo ese retorno, “haría que bajaran los niveles de conflictividad en la región [de Asia Occidental]”.
“La venta de armamentos de EE.UU. a Arabia Saudí se reducirían porque bajarían también las hipótesis del conflicto”, ha subrayado, agregando que, en base a esto, hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de un eventual regreso de Washington a dicho tratado.
Fuente: HispanTV Noticias
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