“Alguien me dijo el otro día, ‘eres la persona más famosa del mundo con diferencia’. ‘Dije, no, no lo soy’ (...) dijeron, ‘¿quién es más famoso?’ respondí, ‘Jesucristo’”, relató Trump en un mitin de campaña celebrado el jueves en Greenville, Carolina del Norte, lo que provocó vítores de su multitud de seguidores, según informó el diario estadounidense The Hill.
El candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., agregó en medio de su delirio de grandeza que no está en posición de presentar algún argumento que le avalara como el más famoso de todos los hombres que hayan pisado la faz de la tierra, incluso, por delante de Jesucristo.
“No voy a correr riesgos (...) No tengo ningún argumento, ¡Jesucristo!”, expresó el líder republicano para luego alzar su mirada al cielo y proclamar que le dejaran mirar hacia arriba para decirle a Jesucristo que él se encontraba muy alejado para poder superarle en la fama.
En otra parte de su discurso, añade el medio estadounidense, Trump extendió su pesar y ánimo al equipo de la campaña electoral del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, porque dos de sus colaboradores han sido diagnosticados positivos con la COVID-19. La misma afección de la que, supuestamente, se ha recuperado recientemente el propio presidente.
“Mascarillas [faciales], no mascarillas, todo, puedes hacer todo lo que quieras, pero sabes, todavía necesitas la ayuda del jefe”, anotó Trump, señalando al cielo, recoge el rotativo que detalla seguidamente que estos comentarios del republicano al estilo John Lennon se producen una semana después de que su hijo Eric Trump afirmara que su padre con sus gestiones realizadas al mando de la Casa Blanca “literalmente salvó el cristianismo”.
“El Partido Demócrata (…), se ha convertido en el partido de los ‘ateos’, y quieren atacar al cristianismo, quieren cerrar iglesias, mientras permiten que se mantengan abiertas las licorerías”, apostilló el vástago de Trump, durante una entrevista con una emisora radiofónica, en referencia a las restricciones decretadas por algunos gobernadores demócratas en sus estados para controlar la pandemia del coronavirus entre su población.
Este tipo de ataques dirigidos contra los correligionarios de Biden, es muy frecuente en estos días y forma parte de la campaña electoral de Trump para poder acortar un poco de distancia respecto al exvicepresidente de EE.UU. en los sondeos de opinión que le dan una ventaja de dos dígitos sobre el actual mandatario a menos de tres semanas para celebrase las elecciones, previstas para el 3 de noviembre.
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