“¡Si el alcalde incompetente de Portland, Ted Wheeler, no toma el control de su ciudad y no detiene a anarquistas, agitadores, alborotadores y saqueadores, que causan un grave peligro para la gente inocente, entraremos y nos ocuparemos de los asuntos de la manera en que ellos se deberían haber ocupado hace 100 días!”, ha escrito este viernes el presidente estadounidense, Donald Trump, en su cuenta personal de Twitter.
El mandatario estadounidense se pronuncia estos términos luego de que el Wheeler le haya enviado previamente una carta en la que le pidió que “se mantenga alejado” de la situación en Portland, la urbe más poblada del estado noroccidental de Oregón que lleva meses sumergida en una ola de protestas contra la brutalidad policial y el racismo sistemático que se registra contra las minorías raciales de EE.UU.
En su misiva, el regidor demócrata de Portland dice al inquilino de la Casa Blanca que no necesita de su política de división y demagogia para apaciguar los ánimos en la urbe y añade que, según él, Trump “ha llegado a la conclusión de que las imágenes de violencia y vandalismo son su único billete hacia la reelección” de cara a los comicios presidenciales del próximo 3 de noviembre.
Tras dejar claro que no hay lugar para el saqueo e incendio provocado o vandalismo en Portland, Wheeler aseveró que “aquí (en su ciudad) no hay lugar para la violencia racista o aquellos que deseen traer su ideología de odio a nuestra comunidad”.
En ese contexto, el político demócrata remarcó que el líder republicano hizo que la situación fuera mucho peor cuando envió fuerzas federales a la zona el mes de julio para aplacar las movilizaciones. “Su propuesta de repetir aquel desastre es un intento cínico para avivar el miedo y distraernos del trabajo real de nuestra ciudad”, reiteró en su texto.
Las críticas del corregidor de Portland a la referida gestión de Trump se suman a la demanda presentada por un grupo de manifestantes contra el racismo y la brutalidad policial en esta localidad, representados por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), contra la Administración estadounidense por sofocar de forma violenta las protestas.
De hecho, con esta denuncia se trata de la tercera demanda de este tipo presentada contra el Gobierno de EE.UU. en semanas.
Además de Portland, muchas ciudades de EE.UU. han sido escenario de protestas generalizadas desde el 25 de mayo, fecha en la que tuvo lugar el asesinato, con tintes racistas, del afrodescendiente George Floyd, que murió por asfixia a manos de un policía blanco.
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