Los precios del petróleo vuelven a caer este lunes a mínimos históricos mientras persisten las sombrías perspectivas de la demanda global provocada por la crisis de la COVID-19.
El barril del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), para su entrega en mayo, que este lunes se negociaba por último día, perdía más del 192 % de su valor de cotización y se situaba en 0,52 dólares la unidad. En 2011, valía 114 dólares.
Este descenso del precio del crudo del WIT ha registrado su menor nivel histórico desde 1986. Parece ser que ni el reciente acuerdo de la OPEP plus, (Organización de Países Exportadores de Petróleo), liderada por Arabia Saudí, Rusia y otros productores del carburante, ha logrado evitar el desplome del precio del crudo en el mercado mundial. Aún con todo, los países esperan que este acuerdo devuelva el equilibrio al mercado petrolero.
Sobre cómo afectará al mercado internacional este desplome del precio del barril de crudo producido en EE.UU., en concreto, en los estados de Texas, y Oklahoma, que sirve como referencia para fijar el precio de otras corrientes de crudo, ha opinado este lunes el analista internacional Pablo Jofré Leal en una entrevista a HispanTV.
“En forma global lo afecta brutalmente, porque sobre todo a aquellos países productores del petróleo se ven imposibilitados de vender a precios razonablemente competitivos, pero hago la salvedad cuando la referencia es el petróleo WIT, cuya cotización ha alcanzado su precio mínimo histórico y esta caída afecta principalmente a uno de los países que tiene además el mayor coste en vidas humanas y el mayor número de contagiados por la pandemia de la COVID-19 que es Estados Unidos”, ha comentado Jofré.
Para el resto del mundo, prosigue el entrevistado, el petróleo de referencia es el mercado del crudo o el llamado Brent del Mar del Norte que tiene distintos accesos y distinta comercialización y cuyo precio ha experimentado una disminución considerable en los últimos tiempos, provocando que esta situación afecte a todo el orbe.
A su entender, esta coyuntura se produce por varios motivos, entre ellos, el distanciamiento social de los trabajadores confinados en sus casas, fábricas cerradas, mínimo consumo de combustible, sobre todo en las líneas aéreas, que están muchas al borde de la quiebra.
“Por tanto sea WIT o sea Brent, cualquiera que sea el crudo que este a la baja afecta a la economía mundial por todos los efectos colaterales que tiene y más aún a aquellos países que son productores del petróleo que ven contenido a la venta y un bajo precio en lo poco que se pueda vender en el mercado internacional”, ha subrayado.
Fuente: HispanTV Noticias
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