“Debemos estar preparados para sufrir la muerte de entre 100 mil hasta 240 mil personas en EE.UU. por coronavirus”, ha indicado este martes Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. y miembro del grupo de trabajo sobre el nuevo coronavirus de la Casa Blanca.
Por su parte, el mandatario estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que su país debería esperar “dos semanas” muy dolorosas a medida que el nuevo coronavirus, conocido como COVID-19, alcanza su punto máximo en el territorio norteamericano.
“Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que nos esperan, vamos a pasar por dos semanas muy, muy difíciles y luego, con suerte, ya que los expertos lo predicen, vamos a comenzar a ver algo de luz al final del túnel”, ha dicho Trump, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Estos comentarios se producen en la misma jornada en que las estadísticas oficiales informan de que el número de personas fallecidas en EE.UU. por el COVID-19 ha superado las cifras reportadas por China, origen del brote.
De acuerdo con el último balance ofrecido por la Universidad de Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU.), hasta el momento se han registrado casi 188 000 personas contagiadas del coronavirus en ese país, 3873 de las cuales han muerto. En China han muerto 3309 personas por este virus letal.
La mayoría de los casos y de las muertes se concentran en el estado de Nueva York, que se convirtió rápidamente en el epicentro del brote en Estados Unidos, después de que el estado anunciara su primer caso el 1 de marzo.
La cifra de muertos y contagiados crece en EE.UU. a la vez que aumentan los cuestionamientos internos y externos a la gestión de Trump ante la pandemia; en este contexto, María Cardona, una estratega del Partido Demócrata, aseveró recientemente que la mala situación en el país norteamericano ante el brote del COVID-19 podría haberse evitado si Trump hubiera actuado de manera oportuna en los meses de diciembre o enero.
A mediados de este mes de marzo, el diario local The New York Times (NYT) alertó que el nuevo coronavirus podría afectar de entre 160 y 214 millones de estadounidenses, y matar a hasta 1,7 millones de personas.
Lo que ha agravado la propagación del COVID-19 en EE.UU., según varios analistas, es que el sistema sanitario y los hospitales de este país no están preparados para hacer frente a la expansión del nuevo coronavirus.
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