• El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el premier israelí, Benjamín Netanyahu, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, 25 de marzo de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 18 de noviembre de 2019 14:35

Al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no le gustan las personas que fracasan, como es el caso de Benjamín Netanyahu, el primer ministro de Israel.

“Los americanos están desanimados y frustrados con la política israelí y sobre todo con la presente crisis política que ha impedido que la Casa Blanca desvele la parte política del acuerdo del siglo” con los palestinos, informó el domingo el diario israelí Yedioth Ahronot.

El rotativo israelí, que cita fuentes de la Casa Blanca, indicó que el mandatario estadounidense se ha distanciado de Netanyahu, después de que este último no haya logrado solidificar una alianza para un formar ejecutivo tras las elecciones de abril.

Poco antes de los aludidos comicios, Trump invitó a Netanyahu a la Casa Blanca, donde reconoció la soberanía del régimen israelí sobre los Altos del Golán con el fin de aupar al premier israelí en el poder. La postura del mandatario estadounidense sobre el Golán provocó el rechazo de varios países. 

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Los americanos están desanimados y frustrados con la política israelí y sobre todo con la presente crisis política que ha impedido que la Casa Blanca desvele la parte política del acuerdo del siglo” con los palestinos, informó el diario israelí Yedioth Ahronot.

 

En las elecciones de noviembre, Trump ya no tomó medidas similares para beneficiar a Netanyahu, ya que “no le gustan los perdedores”, añadió  

El reciente intento fallido de Netanyahu, líder del partido Likud, supone su segundo fracaso para formar ejecutivo, después la tentativa del pasado mayo, cuya falta de apoyos le llevó a volver a convocar elecciones, poco más de cuatro meses después de las generales anteriores.

En los comicios de septiembre, el partido Azul y Blanco del antiguo jefe del estado mayor del ejército Benny Gantz fue el más votado con el 25,93 por ciento y 33 de los 120 escaños en el parlamento del régimen israelí, por delante del Likud de Netanyahu (25,09 y 31 escaños). De este modo, ningún partido logró por su cuenta la mayoría necesaria de 61 escaños.

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