Según ha declarado este martes el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU.(Pentágono), Jonathan Hoffman, el organismo ha aprobado el uso de 3600 millones de dólares de fondos —destinados en principio a la construcción y modernización de recintos militares en Estados Unidos y en el extranjero— a fin de levantar 280 kilómetros de muro fronterizo con México.
Hoffman no ha aportado detalles sobre cuáles son los 127 proyectos de construcción que se verán afectados por dicha decisión, pero confirma que la medida se ha adoptado a petición del presidente estadounidense, Donald Trump.
El inquilino de la Casa Blanca insistía en que, con sus medidas antimigratorias, pretendía proteger a EE.UU. y culpaba a los demócratas de no querer hacer nada en el tema del muro fronterizo con México.
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La cancelación de proyectos de construcción militar en el país y en el extranjero socavará nuestra seguridad nacional y la calidad de vida y la moral de nuestras tropas, lo que hará que Estados Unidos sea menos seguro”, ha declarado Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en alusión a los 3600 millones de dólares de fondos del Pentágono que se dedicarán al muro fronterizo con México.
En este sentido, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha calificado de “irresponsable” la decisión de la Administración Trump de transferir fondos dedicados a construcciones militares.
“La cancelación de proyectos de construcción militar en el país y en el extranjero socavará nuestra seguridad nacional y la calidad de vida y la moral de nuestras tropas, lo que hará que Estados Unidos sea menos seguro”, denuncia Pelosi.
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Designar los fondos del Pentágono para la construcción del muro fronterizo con México es una medida “sin sentido”, añade, y no hará sino empeorar las causas principales de la migración.
La negativa de EE.UU. a aceptar migrantes ha ido en aumento desde la campaña electoral de Trump en 2015, cuando en uno de sus mítines prometió construir “un muro” en la frontera con México de unos 3200 kilómetros para evitar la entrada de personas sin papeles en regla.
Como consecuencia de las medidas antimigrantes de Trump y su pasividad ante los asaltos y crímenes de los grupos racistas y xenófobos, los crímenes de odio han aumentado en EE.UU.
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