En un informe publicado este martes, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se indica que el número de incidentes reportados de delitos de odio se elevó un 17 por ciento en 2017, en el primer año del mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en comparación con el último año del expresidente Barack Obama.
El FBI define los crímenes de odio como aquellos incidentes motivados por un prejuicio contra la raza o el origen étnico de las personas (59,6 por ciento), seguido por los incidentes sobre religión (20,6) y sobre la orientación sexual (15,8 por ciento), entre otros.
De acuerdo con un informe del Programa Unificado de Crimen (UCR, por sus siglas en inglés), las agencias policiales de EE.UU. reportaron en 2017 un total de 7175 incidentes de odio contra más de ocho mil víctimas, cifra que triplica el aumento del 4,6 por ciento que se había registrado en 2016.
Las cifras que el FBI publicó hoy muestran un nuevo récord, pero sabemos que los números de delitos de odio no se reportan de manera significativa y que un promedio de 250 000 personas son víctimas de ese tipo de crímenes”, precisa Heidi Beirich, directora de un proyecto de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC, por sus siglas en inglés), que analiza los ataques con motivos de odio.
De los más de 7000 incidentes de odio, unos 2013 iban dirigidos contra afroamericanos, y la comunidad latina sufrió 427 ataques, con un total de 552 víctimas, precisa el FBI.
Las cifras no reflejan, sin embargo, el universo total de los delitos de odio que se registran en EE.UU., ya que todas las jurisdicciones no reportan los crímenes, pero nos muestra un panorama de las tendencias de esta problemática en dicho país.
“Las cifras que el FBI publicó hoy muestran un nuevo récord, pero sabemos que los números de delitos de odio no se reportan de manera significativa y que un promedio de 250 000 personas son víctimas de ese tipo de crímenes”, precisa Heidi Beirich, directora de un proyecto de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC, por sus siglas en inglés), que analiza este tipo de ataques.
Desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia —con sus constantes declaraciones racistas, xenófobas e inapropiadas, y sus controvertidas medidas contra los migrantes o su apoyo a la tenencia de armas, entre otros temas— en EE.UU. se aprecia un incremento de los ataques de nacionalistas blancos a las comunidades minoritarias.
mnz/hnb/nii/