En un comunicado publicado este miércoles en su página oficial, el Departamento precisa que quedan sometidos a sanciones secundarias el centro de detención de Evin, ubicado en Teherán (capital iraní), el grupo de programación Hanista y la organización político-cultural Ansar Hezbolá.
Tres de los seis individuos blanco de sanciones adicionales son responsables de Ansar Hezbolá: su secretario general, Abdolhamid Mohtasham; el jefe de su consejo de coordinación, Hosein Alahkaram; y su líder regional en la ciudad de Mashad (noreste), Hamid Ostad.
Otros tres son Abdolali Ali Asgari, presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por su acrónimo en inglés); Hasan Firuzabadi, miembro del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán; y Abdolsamad Joramabadi, vice fiscal general del país para Asuntos del Ciberespacio.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos no explica sin embargo los motivos por los que impone estos embargos al actualizar su lista negra incluyendo a los citados individuos y entidades.
La nueva ola de sanciones antiraníes se desató después de la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
El pasado jueves, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, sancionó a varias empresas de Irán y Turquía vinculadas a cuatro empresas de aviación iraníes, precisando que los embargos afectan a varios aviones de la República Islámica de Irán.
Aunque las demás partes implicadas en el pacto nuclear y mucho países mundo han repudiado las medidas antiraníes anunciadas por la Casa Blanca, Europa parece estar “matando el tiempo” en los diálogos en curso sobre el convenio, según han observado las autoridades iraníes.
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