“El presidente (Donald) Trump ha dejado claro que Estados Unidos no tolerará el uso de armas químicas contra hombres, mujeres y niños”, ha dicho Pence en la reunión con Trudeau en Lima, en el marco de la actual Cumbre de las Américas, en sus primeras declaraciones públicas tras el ataque lanzado por EE.UU., Reino Unido y Francia en la noche del viernes al sábado.
El dignatario estadounidense ha agradecido al jefe del Ejecutivo canadiense un mensaje emitido en la noche anterior en apoyo a la agresión, que ha defendido como un “extraordinario esfuerzo militar contra instalaciones de armas químicas” —algo que niega Damasco y denuncia como una operación de defensa de los grupos terroristas frente al avance del Ejército sirio—.
Reiterando las acusaciones de elaborar y usar armamento químico, Pence ha afirmado que los 103 misiles de Washington, Londres y París han “deteriorado y dejado inservibles” las presuntas instalaciones sirias.
Se da la circunstancia, denunciada por las autoridades de Rusia, país aliado a Siria, de que la operación militar ha obstaculizado el inicio de la investigación sobre ese presunto uso de sustancias tóxicas en el país árabe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Pence, sin embargo, ha repetido sus argumentos ante los dignatarios asistentes a la Cumbre de las Américas y ante la prensa que cubre el acto, afirmando que Washington está “completamente seguro” de que el responsable del ataque es el Gobierno sirio, contradiciendo declaraciones oficiales del Pentágono del mismo día en que se ordenaron los bombardeos.
El presidente (Donald) Trump ha dejado claro que Estados Unidos no tolerará el uso de armas químicas contra hombres, mujeres y niños”, ha dicho el vicepresidente de Estados Unidos, Michael ‘Mike’ Pence.
Sobre la sustancia utilizada en Duma, al este de Damasco (capital siria), el vicepresidente estadounidense ha dicho que su Administración tiene “mucha seguridad” de que el 7 de abril se empleó gas de cloro y conjeturó que las pesquisas en curso “bien pudieren determinar en última instancia” que se usó gas sarín, “como se ha hecho en el pasado”.
Desde hacía meses, Rusia y Siria denunciaban preparativos de los grupos armados opuestos a Damasco para la puesta en escena de una operación de falsa bandera para provocar una injerencia militar en el país árabe de Ejércitos occidentales.
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