Isabel Francisco es una migrante guatemalteca. Hace dos años cruzo la frontera con sus pequeños hijos huyendo de la violencia. Su caso, así como el de miles esperan que un juez les conceda un asilo político.
El abogado en inmigración Alex Gálvez, conoce el dolor y sufrimiento de estos menores que cuando cruzaron la frontera fueron traídos por coyotes, en muchos casos abandonados a su suerte, y peor aun cuando la patrulla fronteriza los tenía en custodia, los encerraban en jaulas como animales a temperaturas congelantes.
Según Gálvez el futuro de los niños migrantes está en la cuerda floja porque este gobierno no les ha dado un trato justo y muchos han sido deportados.
La comunidad inmigrante en California le parece injusta que estos niños migrantes no cuenten con el apoyo del gobierno y muchos menores no tienen un representante legal que los defienda.
Según expertos en inmigración bajo la Administración de Donald Trump es más complicado que un menor de edad logre el asilo político.
Rosie Orbach, Los Ángeles (California).
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