Tom Pérez, hijo de una familia emigrada de la República Dominicana, es el hispano que los demócratas reunidos en Atlanta (Georgia) desde el jueves designaron el sábado como el nuevo presidente del comité nacional del partido (DNC, por sus siglas en inglés), quien tendrá que liderar la estrategia para desalojar lo antes posible al presidente Donald Trump de la Casa Blanca.
Pérez, exsecretario de Trabajo durante la presidencia de Barack Obama, se impuso en la primera vuelta a otros siete candidatos, pero necesitó una ajustada segunda votación para superar con 237 votos de 439 emitidos a su principal oponente, el representante de Minesota, Keith Ellison, un afroamericano musulmán, que contó con el apoyo de Bernie Sanders.
Hermanos y hermanas, hemos de salir de aquí cogidos de la mano porque ahí fuera nos está esperando Donald Trump, el peor presidente de la historia de Estados Unidos”, afirmó Tom Pérez, una vez elegido como presidente del Comité Nacional Demócrata.
El principal reto de Tom Pérez, destacan los medios locales, será reconciliar el partido, aún afectado por su inesperada derrota electoral en noviembre pasado, ya que sin unidad los demócratas no podrán expulsar a Trump del poder.
“Hermanos y hermanas, hemos de salir de aquí cogidos de la mano porque ahí fuera nos está esperando Donald Trump, el peor presidente de la historia de Estados Unidos”, afirmó Pérez una vez elegido.
La división del partido tiene sus raíces en la campaña electoral en la que se enfrentaron dos candidatos tan opuestos; Hillary Clinton,reflejo del establishment, y Bernie Sanders, símbolo de la “revolución política” que pretendía acabar con la hegemonía política de los lobbies financieros e industriales.
Pero además la filtración de Wikileaks que reveló las maniobras de la cúpula del partido a favor de Clinton hizo que la presidenta, Debbie Wasserman Schultz, se viera obligada a dimitir, para que después la substituyera de manera interina Donna Brazile, que, a su vez, tuvo que renunciar como comentarista de CNN, porque Wikileaks destapó que le pasaba a Hillary Clinton preguntas que estaban previstas en los debates.
Actualmente un sector del partido demócrata apuesta por hacer oposición dura a Trump y ponerse al frente de todas las manifestaciones, mientras que otro sector prefiere adoptar una actitud más constructiva e incluso buscar acuerdos con los republicanos.
snr/ktg/mjs/nal
