Un informe independiente, elaborado por la Inspección General del Departamento de Estado y emitido este miércoles, acusa a Clinton de no haber seguido "el método apropiado" ni las normas "mínimas", y de haber incumplido "su obligación" en el uso de su correo electrónico durante los cuatro años que ejerció el cargo de jefa de la Diplomacia de EE.UU. (2009-2013).
Al respecto, el informe de 83 páginas, que fue enviado al Congreso norteamericano, explica que la exsecreteria de Estado estadounidense usó su correo personal para asuntos de Estado sin haberlo solicitado ni obtenido aprobación alguna.
Clinton como mínimo debió haber entregado todos los correos relacionados con el cargo al dejar ese puesto, y por no haberlo hecho "no cumplió con normas del departamento de Estado", según informe independiente, elaborado por inspector general del Departamento de Estado de EE.UU.
Además ha destacado la falta de cooperación de Clinton en cuanto a la investigación, y ha dicho que la exsecretaria no permitió a algunos miembros de su equipo como Cheryl Mills, Jake Sullivan y Huma Abedin sean entrevistados por el inspector que realizó el documento.
El informe es crítico con Clinton por no haber preservado copias y registros de todos los documentos creados y recibidos en su cuenta personal para el Gobierno Federal, al que por ley pertenecen esas comunicaciones oficiales.
Según las investigaciones, Clinton "como mínimo debió haber entregado todos los correos" relacionados con el cargo al dejar ese puesto, y, como no lo hizo, "no cumplió con normas del Departamento de Estado".
Durante el periodo de su gestión como canciller, Clinton envió unos 60.000 correos y borró la mitad de ellos porque consideró que eran personales y entregó la otra mitad al Departamento de Estado (casi 55.000 páginas), indican las fuentes oficiales.
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