“Sin duda esto [las ejecuciones] plantea serias preguntas que tendremos que discutir con el Gobierno saudí”, ha declarado Clinton durante una rueda de prensa en la que también se ha pronunciado sobre las ejecuciones de Riad que han causado críticas a nivel internacional en especial por el hecho de que el prominente clérigo chií, el sheij Nimr Baqer al-Nimr, haya sido uno de los ejecutados.
La demócrata ha hecho referencia a la alianza entre el régimen saudí y Washington y ha lamentado que EE.UU. sea aliado de países que “tienen políticas y valores contrarios” a los de Estados Unidos.
“Sin duda esto [las ejecuciones] plantea serias preguntas que tendremos que discutir con el Gobierno saudí”, ha declarado la precandidata demócrata a las presidenciales de EE.UU., Hillary Clinton.
A su vez ha reconocido que coincide con los otros líderes mundiales que han condenado las ejecuciones saudíes y ha pedido respuestas contundentes ante estas acciones de la mencionada monarquía árabe.
Clinton le ha recordado al Gobierno estadounidense que no debe dar luz verde a sus aliados a cometer cualquier atrocidad y no criticarlos por acciones contrarios a las leyes internacionales solamente porque estos sean naciones amigas.
Arabia Saudí anunció el sábado la ejecución de un número de disidentes, incluido el prominente líder chií por "terrorismo".
Su ejecución ha sido la más criticada y más impactante y ha tenido repercusiones casi inmediatas: el mismo día del sábado un joven saudí atropelló y mató a un policía saudí durante las manifestaciones en protesta por la muerte del destacado clérigo.
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