El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. escaló el jueves 2,68 dólares, un 2,39 por ciento, y se fijó en 112,21 dólares el barril; asimismo, el petróleo de tipo Brent de Londres (el Reino Unido) también subió la misma jornada 2,96 dólares, un 2,71 por ciento, negociado al cierre en 112,13 dólares el tonel.
Tal y como han coincidido los expertos, la tendencia alcista que ha llevado los precios del petróleo se debe al hecho de que China comenzó a relajar sus medidas de confinamiento por la pandemia de la COVID-19, una decisión que podría provocar un repunte de la demanda de petróleo, ya que China es el mayor importador del combustible.
Por otro lado, la prolongación del conflicto en Ucrania y las medidas occidentales para prohibir las exportaciones del petróleo ruso para castigar a Moscú tras el lanzamiento de la operación militar rusa también han tenido un papel importante en el alza de precios del petróleo.
De acuerdo con los expertos, estos factores pesaron más en el curso de las cotizaciones del combustible, que el temor entre los inversores a una posible recesión económica en el mundo.
Se estima que el petróleo ajuste así sus precios desde el miércoles, después de un ciclo de pérdidas, y volver a la tendencia alcista que llevó a que el barril subiera el lunes a más de 115 dólares.
Las autoridades de Shanghái anunciaron una reapertura limitada de la ciudad, capital financiera y urbe más poblada de China, a partir del lunes.
Esto mientras, según informó este jueves un teniente de alcalde de Shanghái, el centro financiero de la ciudad, afectado por el coronavirus, empezará a permitir a partir de principios de junio que un mayor número de empresas de las zonas con “cero COVID” reanuden su actividad normal.
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