En una transmisión en vivo por el canal de televisión de la provincia de Qom, el padre de Ehsan Qasemi reveló que la donación familiar, valorada en decenas de miles de dólares, estaba inicialmente destinada a la futura carrera de su hijo de 16 años. Sin embargo, tras el prematuro fallecimiento del joven mártir, la familia decidió redirigir esos fondos para fortalecer las capacidades de defensa antimisiles de Irán.
“Se espera que este donativo se convierta en uno o dos misiles que golpeen el corazón de Tel Aviv y hagan que estos sionistas canallas sufran las consecuencias de sus actos”, afirmó Qasemi.
Asimismo, destacó que “nuestro objetivo es saldar una pequeña deuda con la sangre de los mártires y expresar nuestro agradecimiento a las Fuerzas Armadas”.
Ehsan fue martirizado en la madrugada del 20 de junio como resultado de un ataque del régimen israelí contra un edificio residencial en el distrito de Salarie, en Qom.
Dicho edificio de cuatro pisos era la residencia del general de brigada Mohamad Said Izadi, comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, quien también falleció en la agresión israelí. Izadi, conocido como Hach Ramadan.
El conflicto de 12 días entre Irán e Israel comenzó el 13 de junio, cuando el régimen sionista lanzó una agresión sin provocación contra Irán, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, causando la muerte de 1100 personas, entre ellas varios altos comandantes y científicos. Una semana después, Estados Unidos se sumó a los ataques bombardeando tres sitios nucleares iraníes.
Irán respondió con fuerza, lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados, en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
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