“La venganza contra los que ordenaron (el crimen), los cómplices y los perpetradores del asesinato del general Soleimani nunca se quitará de la agenda de los jóvenes del mundo islámico y los fieles (a Soleimani) en todos los rincones del mundo, y los terroristas deben vivir sus vergonzosas vidas con esta pesadilla hasta el día de la venganza”, ha alertado el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, por medio de un mensaje emitido este domingo en vísperas del tercer aniversario del asesinato del héreo persa.
El general Baqeri ha dado por fracasados los planes de los autores del asesinato del general Soleimani, que pensaban de manera errónea que, al eliminar físicamente al héroe iraní, podrían eliminar “el mayor obstáculo para sus objetivos arrogantes y expansionistas en la geografía del mundo islámico”.
“Aunque hoy el héroe de la Resistencia no está entre nosotros, con su martirio ha abierto un camino para los librepensadores y buscadores de la verdad del mundo, que ningún factor puede bloquear”, ha señalado.
Conforme ha subrayado el alto mando castrense iraní, “el pensamiento del general Soleimani se ha extendido hoy entre los jóvenes de las sociedades islámicas y los buscadores de libertad del mundo”.
Soleimani “es el nombre clave de la autoconfianza y la derrota del enemigo. Por eso los enemigos despreciables temen su nombre, incluso en el ciberespacio”, ha indicado.
Ha asegurado que el nombre del general Soleimani “vivirá para siempre en la historia”, pero sus asesinos, terminarán en el basurero de la historia tras responder por el crimen que cometieron, ha puntualizado.
El teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, una figura eminente que dedicó su vida a fortalecer el Eje de la Resistencia en la región de Asia Occidental, fue asesinado el 3 de enero de 2020 en un ataque aéreo de EE.UU. en Bagdad (capital de Irak).
La República Islámica considera su deber absoluto la venganza por el martirio del general Soleimani, y ha anunciado recientemente que la denuncia penal sobre el caso está llegando a la etapa final.
En represalia por el crimen en cuestión, el país persa llevó a cabo, el 8 de enero de 2020, un ataque con misiles contra la base de Ain Al-Asad donde iban desplegadas las tropas estadounidenses en Irak.
No obstante, Irán ha dejado en claro que todavía no se ha cumplido la venganza final, advirtiendo a las autoridades estadounidenses que tengan en cuenta que es imposible agredir a una nación y evitar una venganza recíproca.
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