“Los países que ayudan a los enemigos de la nación iraní deben esperar acciones de represalia [de Irán]”, avisó el miércoles el ministro de Inteligencia iraní, Seyed Esmail Jatib, dirigiéndose a una sesión de seguridad en la ciudad de Sananday, en la provincia occidental de Kurdistán.
El titular de Inteligencia iraní hizo estas declaraciones después de que la Cartera que dirige anunciara el sábado haber capturado a una red de espías afiliada al servicio de espionaje israelí (el Mossad), que planeaba destruir una instalación sensible de defensa ubicada en la provincia central de Isfahan.
La inteligencia iraní reveló que los miembros de esa red de espías pertenecen al grupo terrorista antiraní Komala, y que fueron seleccionados específicamente por el jefe de la célula contrarrevolucionaria, Abdolá Mohtadi, y presentados al Mossad.
Los terroristas y sus equipos militares habían ingresado al territorio iraní desde la región semiautónoma del Kurdistán de Irak y fueron detenidos antes de poder ejecutar la operación clandestina, según comunicó la Inteligencia iraní en un comunicado el miércoles por la noche.
Asimismo, la Policía iraní anunció el jueves haber detenido, con la cooperación de la Inteligencia, a cinco miembros de una célula por espiar a favor del Mossad.
El Mossad había seducido con dinero a los miembros de esa célula para que recopilen información de áreas importantes y vitales del país persa, incendien propiedades públicas y difundan propaganda en contra de la República Islámica, detalló la Policía en una nota.
El ministro de Inteligencia denunció desde Sananday que “el grupo Komala está actuando como mercenario del régimen sionista”. Sin embargo, Jatib destacó que las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia de la República Islámica monitorean minuciosamente todos los movimientos de los enemigos y están listas para contrarrestar todas las acciones hostiles contra el país.
ftm/hnb