“Es un derecho natural destruir cualquier base desde la cual se realice cualquier ataque que tenga como objetivo la seguridad de Irán, y esta es una línea roja”, ha afirmado este jueves el portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Ramezan Sharif.
En una entrevista con la cadena yemení de noticias Al-Masirah, el general de brigada Sharif ha reiterado las repetidas advertencias de Teherán a los funcionarios kurdos iraquíes sobre la existencia de varias bases del servicio de espionaje israelí (Mossad) en la región, e indicado que si Irak no hace nada para desmantelarlas, Irán respondería nuevamente.
En este mismo contexto, el portavoz del CGRI de Irán ha recordado que los propios sionistas anunciaron que su dron (avión no tripulado) que sobrevoló el mes pasado una base iraní en el oeste del país procedía de su cuartel general en Erbil.
El pasado domingo, el CGRI confirmó que apuntó con misiles balísticos un centro estratégico perteneciente a la agencia de espionaje israelí, en la ciudad de Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
Teherán ha defendido su derecho inherente a responder y defenderse ante tales crímenes, según el Artículo 51 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en cualquier momento que lo considere apropiado.
Además, ha urgido a la comunidad internacional a responsabilizar al régimen de Tel Aviv por sus actos ilegales que representan una grave amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
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